¿QUE ES EL COLESTEROL? COMO CONTROLAR LOS NIVELES EN LA SANGRE

Cuáles son los niveles normales de colesterol, cuál es el bueno y cuál es el malo, cómo prevenirlo… Toda la información que necesitas la encontrarás aquí.

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de algunos alimentos.

Definamos su función:
Interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas.
Los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación.
A partir de él se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.

Tipos de colesterol
La sangre conduce el colesterol desde el intestino o el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas. Existen dos tipos de lipoproteínas:

De baja densidad (LDL): se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas la células de nuestro organismo.



De alta densidad (HDL): recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.

Según esta interacción podemos hablar de dos tipos de colesterol:




Colesterol bueno: el colesterol al unirse a la partícula HDL transporta el exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido.




Colesterol malo: el colesterol al unirse a la partícula LDL se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma.



¿Por qué es un factor de riesgo?
Si sus niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200.

Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis.
Si un enfermo de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido infarto de miocardio o accidente cerebral que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias.

Hipercolesterolemia y dislipemia
La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos. Es conveniente que las personas con riesgo de padecer una dislipemia (alteración de los niveles normales de estas grasas), que tengan familiares con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, se sometan a esta prueba desde edades tempranas.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol y triglicéridos?

Colesterol total
Normal: menos de 200 mg/dl
Normal-alto: entre 200 y 240 mg/dl. Se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total superiores a 200 mg/dl.
Alto: por encima de 240 mg/dl
Colesterol LDL
Normal: menos de 100 mg/dl
Normal-alto: de 100 a 160 mg/dl
Alto: por encima de 160 mg/dl
NOTA: Esta recomendación no significa que la cifra normal de LDL deba rondar los 100 mg/dl. En algunos casos, el nivel deseable de LDL puede ser incluso menor de 70 mg/dl.

Colesterol HDL
Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer
Triglicéridos
Normal: menos de 150 mg/dl
Normal-alto: entre 100 y 500 mg/dl. Se considera hipertrigliceridemia a los niveles de triglicéridos superiores a 150-200 mg/dl.
Alto: por encima de 500 mg/dl.

Como bajar el colesterol: tratamiento y prevención

La hipercolesterolemia se puede prevenir siguiendo las siguientes recomendaciones:

Con una alimentación equilibrada y sin grasas saturadas. La dieta mediterránea es la idónea porque su aporte de grasas proviene fundamentalmente de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas. También es importante el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas.


Haciendo un programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a intensidad moderada (65-70 por ciento de frecuencia cardiaca máxima) y desarrollado de manera regular (tres a cinco sesiones por semana), aumenta el HDL (colesterol bueno) y reduce el LDL (colesterol malo) y los niveles de triglicéridos.
Una vez diagnosticada la dislipemia, y si la dieta y el ejercicio físico no consiguen rebajar los niveles por si solos, el médico optará por un tratamiento con fármacos. La elección de los fármacos depende de la anomalía dominante: elevación del LDL (colesterol malo); elevación de los triglicéridos; o niveles elevados en ambos casos. Algunos de los fármacos para pacientes con colesterol elevado son:

Estatinas
Resinas de intercambio
Fitosteroles
Fibratos
Ezetimibe
Nunca se deben suspender la dieta ni los fármacos hasta que el médico lo indique.

Colesterol en los niños

Cada vez son más los casos entre niños o jóvenes que debido a una incorrecta dieta y al sedentarismo se convierten en serios candidatos a padecer hipercolesterolemia en el futuro. En líneas generales, éstas deben ser las cifras de colesterol para niños y adolescentes:

Normal: menos de 170 mg/dl
Normal-alto: entre 170 y 199 mg/dl
Alto: por encima de 200 mg/dl

Colesterol en la mujer

Durante el embarazo. Suele ser normal que la mujer sufra una alteración de los niveles lipídicos en sangre. Las embarazadas deben controlar sus cifras de colesterol y extremar el cuidado si son pacientes con hiperlipidemias previas.

Durante la menopausia. Se producen alteraciones en el patrón lipoprotéico relacionado con el descenso de los estrógenos: disminuye el HDL (colesterol bueno) y aumentan el colesterol total y el LDL (colesterol malo). Los médicos recomiendan la terapia hormonal sustitutoria (estrógenos y progesterona) o la terapia hormonal de estrógenos. Ambos tratamientos reducen las molestias habituales de la menopausia y previenen la osteoporosis. Además, en ocasiones, también pueden elevar ligeramente el HDL (colesterol bueno) y reducen el colesterol total.

Colesterol y otros factores de riesgo




Colesterol y Diabetes. La diabetes (tipo I y tipo II) puede aumentar las cifras de colesterol. De hecho, los niveles de colesterol deseables en los diabéticos son más bajos que en la población general.



Colesterol y Obesidad. Los pacientes obesos suelen tener hipertrigliceridemia y un nivel bajo de HDL (colesterol bueno). Bajar de peso produce un aumento de los niveles de HDL, una reducción de los niveles de triglicéridos, mejor tolerancia a la glucosa, disminución de los niveles de insulina y ácido úrico, y descenso de la tensión arterial.



Colesterol y Sedentarismo. El ejercicio es una de las recomendaciones generales para el tratamiento y la prevención de la hipercolesterolemia. Entre las consecuencias positivas del ejercicio físico sobre el organismo destaca la mejora de la capacidad pulmonar, del sistema cardiovascular y de los niveles de colesterol y de tensión arterial.







Colesterol y Alcohol. El consumo excesivo de alcohol causa hipertrigliceridemia.





REMEDIOS PARA QUE LOS NIÑOS NO TEMAN LA OSCURIDAD

El miedo a la oscuridad suele aparecer en torno a los 3 años, que es cuando los niños son ya capaces de imaginar pero no pueden distinguir entre la fantasía y la realidad. 

Creen que aquello que imaginan puede existir en la vida real. Tener miedo a la oscuridad es común en los niños pequeños.

Según explica a Infosalus la psicóloga Mireia Orgilés, autora del psicoLibro de 'El niño con miedo a la oscuridad' (Colección Psicocuentos, Pirámide 2015), aproximadamente un 30% de los niños tienen miedo a dormir solos y necesitan la compañía de sus padres. El miedo a la oscuridad suele desaparecer conforme el niño crece, la mayoría de los niños de 9 años duermen solos sin manifestar problemas en la oscuridad.

"Sin embargo, en algunos niños el miedo es muy intenso y casi a diario necesitan dormir con sus padres para sentirse seguros y tranquilos. En esos casos, sería aconsejable una intervención para ayudar al niño a que logre descansar bien", estima la autora de este título que combina un libro de pautas de acción avaladas por la investigación sobre cómo pueden los padres manejar la situación y un cuento que ayuda al niño a transitar por sus miedos de forma más lúdica y encontrar posibles soluciones.

Un miedo natural y favorecido por la sobreprotección

Los seres humanos no tenemos visión nocturna y por eso en la oscuridad nos sentimos desorientados y más vulnerables. Además, estamos preparados para aprender respuestas de miedo ante situaciones que han amenazado en la antigüedad a la supervivencia de nuestra especie.

"Una de esas situaciones amenazantes era la oscuridad, ya nuestros antepasados se sentían indefensos ante algunos depredadores que sí que tenían visión nocturna. En la antigüedad tener miedo a la oscuridad era en cierto modo útil. Esa predisposición genética hace que el miedo a la oscuridad sea frecuente, pero además hay otras variables que contribuyen a que los niños sean temerosos. Una de las variables más importantes es tener experiencias negativas en la oscuridad", señala la psicóloga.

Por ejemplo, si de repente la luz de casa se apaga estando solo el niño en una habitación, puede asociar la oscuridad con el malestar que ha experimentado y a partir de ese momento puede evitar estar solo con la luz apagada. Recibir un susto en un lugar oscuro le vuelve también más temeroso.

Por otro lado, es habitual que los niños lean cuentos o vean historias en las que ocurren situaciones negativas en la oscuridad, por ejemplo, en los cuentos las brujas, los fantasmas y todo tipo de criaturas inquietantes salen de noche.

Otras malas experiencias del niño en la oscuridad también pueden desencadenar este miedo como el niño comience a tener miedo después de una pesadilla. "En ese momento, si el niño tiene cierta predisposición a ser miedoso, asocia la oscuridad con el malestar que ha sentido por la pesadilla, y asocia además la luz con la llegada de la mamá o del papá que suelen tranquilizarle encendiendo de inmediato la luz después de ese episodio de temor", aclara la autora.

Niños más mayores han comenzado a tener miedo después de pasar una noche fuera de casa, por ejemplo en un campamento o en casa de amigos, al tener dificultades para dormirse en esa situación nueva para ellos.

"Hay niños que son más vulnerables que otros a tener miedo a la oscuridad. En esa predisposición a ser o no miedoso influyen determinados factores. Entre ellos destaca la sobreprotección paterna, que aumenta la vulnerabilidad del niño a desarrollar conductas miedosas. Cuanto más dependiente de sus padres es un niño menos recursos tiene para afrontar situaciones que le dan miedo y más probabilidad tiene de reaccionar con temor", apunta Orgilés.

5 pautas que ayudan a manejar la situación

Mireia Orgilés, autora también del título 'Tratando... Fobia a la oscuridad en la infancia y adolescencia' (Pirámide, 2014), apunta a Infosalus las 5 pautas básicas que los padres pueden poner en práctica para ayudar a sus hijos a superar este miedo:

1- Controlar que las condiciones de la habitación del niño para dormir son adecuadas: el niño debe seguir la misma rutina cada noche para ir a dormir, la habitación tiene que tener una temperatura adecuada, el niño se debe acostar a una hora razonable para dormir las horas que necesita, etc.

2- Supervisar las lecturas y películas que el niño lee o ve: se deben evitar historias en las que aparezcan personajes que atemoricen al niño. Siempre que sea posible, que las historias incluyan personajes valientes o que poco a poco van venciendo sus miedos.

3- Evitar demostrar los propios miedos delante del niño: los padres son un modelo para sus hijos. Si cuando se va la luz en casa, los padres reaccionan con temor, están transmitiendo al niño la idea de que debe preocuparse en la oscuridad porque algo malo le puede pasar.

4- Tranquilizar al niño siempre con la luz apagada cuando llame por la noche: de esa forma evitamos que asocie la oscuridad con el malestar y la luz con la tranquilidad y seguridad que le transmiten los padres.

5- Para superar el miedo a la oscuridad el niño tiene que comprobar que nada malo le puede suceder en ella: la mejor forma de hacerlo es plantándole cara a la oscuridad. Con niños pequeños podemos jugar en la oscuridad para que asocien la oscuridad a la diversión y tranquilidad y no al malestar.

"Por ejemplo, con la luz apagada, podemos pedirles que busquen un objeto escondido en su habitación, que adivinen qué animal hace el sonido que nosotros estamos emitiendo o jugar con él a hacer sombras en la pared con la ayuda de una linterna. Cuando el niño se sienta más seguro en la oscuridad, comenzaremos a reducir la luz de su habitación durante la noche poco a poco hasta que logre dormir sin luz", indica Orgilés.

Errores más habituales y pronóstico

Un error habitual es tranquilizarle por la noche con la luz encendida. Debemos hacerlo con la luz apagada. Otro error es razonar con el niño sobre su miedo. En general, hablar con el niño continuamente sobre su miedo no sirve de nada y además de esa forma estamos reforzando su comportamiento miedoso. Tampoco debemos preocuparnos en su presencia y manifestar nuestros propios miedos delante de él, ya que es probable que el niño imite nuestro comportamiento miedoso.


"El tratamiento de la fobia a la oscuridad es sencillo y eficaz. El protocolo terapéutico que nosotros aplicamos está dirigido a los padres y al niño. Finalizado el tratamiento, el niño tiene estrategias para hacer frente a todo lo que teme en la oscuridad. En pocas semanas de tratamiento se sienten capaces de dormir solos, sin ayudas y sin malestar", concluye la psicóloga.

UNOS CONSEJOS PARA ESTAR EN SINTONIA


Uno de los principales frenos con los que se encuentra la mujer es ella misma, como concluye el estudio Mujeres InSync realizado por Activia en colaboración con Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia de IESE. En él se señala que las barreras autoimpuestas dificultan a muchas mujeres estar InSync, es decir, en sintonía con ellas mismas. Esto, a su vez, les impide poner en valor su talento. Sin embargo, siguiendo estos consejos podrán alcanzar la sintonía entre sus distintos yos.

Cree en ti

Los demás no creerán en nosotros si nosotros mismos no lo hacemos. Tu recorrido y tu experiencia te avalan, las cosas no pasan por casualidad. Tus opiniones tienen tanto peso como las de los demás, atrévete a defenderlas con vehemencia y firmeza, esto te permitirá destacar y hacer que tus superiores te vean como a alguien segura de sí misma capaz de argumentar y de posicionarse. Tampoco dejes que te arrinconen, enfréntate de cara a esas situaciones que te hacen sentir incómoda y si tienes algún problema con un compañero, resuélvelo. Una situación hostil puede tornarse positiva para ti si en la manera en la que la resuelves demuestras tus destrezas negociadoras y de gestión.

Aprende a delegar

En el trabajo, a menudo nos echamos sobre las espaldas cargas que no nos corresponden y más cuando creemos que tenemos que demostrar algo por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, hay que pararse a pensar si las tareas que estás desempeñando realmente te corresponden. Si la respuesta es “no”, debes delegarlas. Si tienes un equipo a tu cargo, éste esperará que confíes en él y eso te permitirá a ti hacerte cargo de otros aspectos que quizá estés descuidando por intentar acaparar demasiado. Tómate tu tiempo para pensar quién es el más indicado para hacer qué y para explicarles detenidamente qué esperas de ellos, así podrás con tranquilidad de alguna de estas cargas.

Haz deporte

El deporte ayuda a liberarse de las tensiones acumuladas a lo largo de la jornada laboral o a enfrentarse a ella con otro ánimo. El ejercicio físico conlleva la liberación de hormonas como las endorfinas y la consecuente sensación de bienestar que estas producen. Hay ejercicios como el yoga o el pilates que basan sus rutinas en la consecución del equilibrio interior, aunque cada uno de ellos con sus particularidades. Mientras que el primero ayuda a relajarse y es más espiritual, el segundo conlleva una mayor implicación de la fuerza muscular y resulta revitalizante. Ambas son excelentes opciones para mejorar el tono muscular y la flexibilidad.

Practica meditación

La meditación es una buena manera de conectar con uno mismo y evadirse del caos exterior. Para practicarla en casa basta con encontrar un lugar tranquilo libre de distracciones y basta con que le dediques 20 minutos antes de ir al trabajo o al volver de él. Puedes sentarte en el suelo en la posición de loto o en una silla, siempre con la espalda recta. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Deja que los pensamientos que acudan a tu mente fluyan, no te detengas en ellos. Intenta tener pensamientos positivos, pensar en cosas que te alegren. Antes de volver a abrir los ojos, intenta dejar tu mente en blanco y vuelve a la realidad poco a poco.

Come bien

Pocas cosas son tan ciertas como que somos lo que comemos, por algo dicen que el intestino es un segundo cerebro. Para mantener una dieta sana y equilibrada es necesario beber bastante agua y seguir unas sencillas recomendaciones alimenticias. En primer lugar, se recomienda tomar alimentos como yogures u otros probióticos, alimentos ricos en fibra, fruta y verduras varias veces al día, pescados y carnes blancas.

GASES INTESTINALES. Como Eliminarlos

El meteorismo es un problema por el que el abdomen se siente lleno, apretado y distendido, debido por lo general a un exceso de gases en el intestino.

Tanto el meteorismo como la distensión abdominal por gas, los eructos y la flatulencia son habituales en una parte de la población pero no son nocivos para la salud, si bien resultan molestos. 
En la mayoría de los casos, se deben a una sensibilidad excesiva a cantidades de gas en el abdomen que en realidad son normales o a la aerofagia (tragar aire al ingerir los alimentos). Por esta razón, el paciente con gases debe intentar disminuir la cantidad de aire que traga al comer, evitando hablar acaloradamente durante las comidas, masticando los alimentos lentamente y bebiendo una cantidad reducida de líquidos mientras come. Una dieta adecuada puede reducir considerablemente los gases, mejorando la calidad de vida del paciente.


 Pero, ¿cuáles son los alimentos prohibidos y cuáles los permitidos para combatir los gases? Estas son las recomendaciones de los profesionales de Atención Primaria del Servicio de Salud:

Alimentos que producen gases

Habas, alubias, garbanzos, lentejas y guisantes. Estas legumbres deben eliminarse de la dieta o bien reducir su consumo, salvo si se toman en puré.

Verduras como la col, la coliflor, las coles de Bruselas, la lechuga, el repollo, las alcachofas, los nabos, las acelgas, el pimiento, el pepino, los espárragos y las espinacas.

Cereales, en especial integrales, arroz y pan de harina integral. A pesar de que son beneficiosos para combatir el estreñimiento, no están indicados en caso de meteorismo o gases.

Hortalizas como las patatas, los rábanos o la cebolla cruda.

Frutas como la piña, la ciruela, el plátano o las uvas pasas.

Chocolate.

Bebidas gaseosas, en especial los refrescos de cola y la cerveza.

Vino tinto.

Alimentos que conviene reducir

Leche: no se recomienda tomar más de un vaso al día.

Yogurt y quesos frescos: su consumo debe moderarse ya que aumentan la flatulencia.

Azúcar: es aconsejable sustituirlo por sacarina.

Pasta: puede tomarse una vez por semana, preferiblemente sin tomate.

Melocotón, manzana, pera, melón, sandía y kiwi: pueden tomarse de vez en cuando preferentemente maduras y peladas.

Tomate, zanahoria y apio: es recomendable reducir su consumo en las ensaladas.

Alimentos permitidos

Carnes: cualquier tipo está permitido, especialmente la de vacuno, pollo, cordero lechal y pavo.

Pescado blanco y pescado azul,especialmente rico en ácidos grasos omega 3.

Huevos pasados por agua, escalfados, duros o en tortilla francesa.

Pan blanco con moderación: la ración aconsejable es de 150 gramos al día.

Zumos de frutas naturales y sin gas.

Menestra o panaché de verduras, aunque no más de una vez por semana.

Recomendaciones generales

Cocine los alimentos de forma sencilla. Opte mejor por los cocidos y asados que por los fritos y rebozados.

Mastique bien los alimentos, ensalivándolos bien antes de tragarlos.

Ingiera poca cantidad de líquido durante las comidas y elija bebidas sin gas.

Evite beber en porrón, botijo, bota o utilizar pajitas para sorber.

No hable acaloradamente mientras come y evite hacer ruidos deglutorios al beber.

Evite mascar chicle y chupar caramelos.

No fume ya que, además de dañar sus pulmones, se traga aire al hacerlo.

Como Dormir a un BEBÉ EN TRES PASOS

El 25% de los bebés tienen problemas para conciliar el sueño. Sin embargo,dormir es esencial para el desarrollo su cuerpo y su cerebro a lo largo de su infancia. Por eso, Johnson's, ha lanzado la campaña Esta noche, vais a dormir en la que se proponen tres formas de conseguirlo apoyadas por la La campaña ha sido presentada hoy con la colaboración de miembros de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), que representan el aval científico de sus productos. Como explica Myriam Nissim, miembro de la marca, "como pioneros en la ciencia del sueño del bebé hemos evaluado más de 300.000 perfiles del sueño, lo que ha llevado al descubrimiento de la importancia de los rituales de la hora de dormir y el desarrollo de nuestra rutina nocturna probada clínicamente".

"El sueño es un proceso mental en el que se procesa información almacenada en la memoria, durante los primeros meses de vida contribuye a los procesos de maduración del sistema nervioso central, principalmente del cerebro, lo que estimula el desarrollo físico, mental, emocional y cognitivo del bebé", explica el pediatra experto en Trastornos y Medicina del Sueño y miembro del Consejo Científico de la SEPEAP, Gonzalo Pin. En este sentido, el pediatra considera imprescindible que los padres regularicen los horarios de sueño y establezcan una rutina."Las rutinas diarias conducen a entornos más predecibles y menos estresantes para los niños pequeños, lo que fomenta la capacidad del bebé para conciliar y mantener el sueño de forma autónoma", añade.

Paso 1: un baño templado



La rutina del sueño comienza con el baño, ya que el bebé relacionará la relajación con el momento de irse a dormir. Sobre esto, varios estudios realizados por Johnson's concluyen que los bebés que toman un baño con un producto perfumado antes de acostarse lloran un 25% menos que los que lo hacen con jabones sin aromas, por lo que el producto utilizado puede influir en el resultado.

Paso 2: un masaje suave

Tras el baño, realizar suaves masajes al bebé le proporcionará una mayor sensación de bienestar. Para llevarlos a cabo, es recomendable seleccionar productos con fragancias que le resulten conocidas y agradables. Este paso, aseguran los expertos de Johnson's, es una ocasión perfecta para compartir con él un momento de relajación y, además, para mejorar los patrones del sueño y mejorar su humor, haciendo que se calme y pueda descansar correctamente.

Paso 3: cantar canciones tranquilas

Crear un ambiente tranquilo antes de la hora de acostar al bebé también ayuda a que se relaje y concilie el sueño. "Las actividades tranquilas como leer, cantar o escuchar música le ayudarán a desarrollar su capacidad de auto relajarse. Así, cuando se despierte por la noche, sabrá tranquilizarse y volver a dormirse él solito", aseguran los expertos.
















ANTES DE INICIAR UNA DIETA ¿QUE DEBES DE TENER EN CUENTA?

No existe una fórmula única para comer bien y cada persona tiene sus propios requerimientos nutricionales

Septiembre ha sido un mes de reinicio, e inevitablemente vuelven los planes de mejora de casi todo. La dieta no es una excepción, y son muchísimas las personas que en esta época se plantean comer mejor. La intención es impecable, pero el objetivo no es del todo fácil.


Por un lado, no hay una fórmula única para comer bien y cada persona tiene sus propios requerimientos nutricionales. Pero es que además estamos en un tiempo de teorías dietéticas diversas que van cambiando. Por supuesto que hay ciencia detrás de algunas de ellas, pero es evidente que otras son puras modas. A primera vista, el universo de la dietética puede parecer un mar de contradicciones... El pescado es recomendable, pero si es de talla grande, puede conllevar metales pesados; los cereales son sanísimos, pero el gluten ha resurgido como el mal del siglo; la carne roja, en mínimas dosis, pero hay teorías paleolíticas que no dicen lo mismo... En fin, la lista puede ser inacabable.

No hay que agobiarse. Hay muchas fórmulas dietéticas que pueden ser aconsejables. Y por supuesto, no hay alimentos milagro ni pautas que lo curen todo.

En cualquier caso, sí que es recomendable basar la dieta en normas con fundamento científico y recordar las normas dietéticas en las que la mayoría de los expertos están de acuerdo:

  Una dieta sana, sea la que sea, debe tener una parte importante de vegetales. Imprescindible la presencia de frutas y verduras a diario.

  Raciones adecuadas y variedad de alimentos.

  Atención al exceso de grasa saturada y grasa trans.

  Moderación con los quesos grasos, los embutidos, la bollería industrial, etc.

  Dosis adecuadas de sal. de 5 a 6 gramos de sal al día como máximo.

  Dosis mínimas de azúcar. No más del 5% de la energía diaria.

  Cuantos menos alimentos procesados, mejor. El alimento fresco es la mejor opción.

  Aceite de oliva como grasa básica.

  Poco alcohol. Hay estudios que incluso ponen en duda los beneficios de la famosa copa de vino en cada comida.

  Optar por farináceos integrales. Incluir legumbres. La fibra es un elemento clave.

  Desayuno importante, cena ligera y horarios de comida regulares.

  Agua como elemento básico.

  Ejercicio moderado diario.

¿COMO ELEGIR LA MEJOR ACTIVIDAD EXTRAESCOLAR PARA MI HIJO?

La elección de las actividades extraescolares suele ser un quebradero de cabeza para muchos padres. Con la vuelta al cole empiezan los ajustes para organizar el calendario de los niños, una vez que salen del cole. A la hora de elegir qué actividades extraescolares pueden realizar los más pequeños surgen numerosas dudas. Muchos padres se ven abrumados por la extensa oferta, pero no hay que caer en tentaciones y se deben organizar bien las actividades extraescolares.

Las actividades extraescolares deberán ser un complemento a la formación del niño. Se trata de actividades que fomentan la actividad física y el desarrollo intelectual y cultural de los más pequeños. Las clases extraescolares de música y baile, junto con los deportes, son las más solicitadas.

Las actividades extraescolares deben ser una salida para los niños, nunca debe ser una obligación. Los niños no deben sentirse abrumados con sus clases extraescolares. Una buena manera de elegir las actividades extraescolares es consensuarlas entre padres e hijos. Es recomendable sentarse con los niños y escuchar sus peticiones y preferencias. Una vez hecho esto, se podrá organizar ese calendario de tardes con las clases extraescolares.

Efectos positivos de las actividades extraescolares


Las actividades extraescolares fomentan numerosas facetas en el desarrollo de los niños. Por un lado, les sirve para relacionarse con más niños. Además, en muchas ocasiones, las actividades extraescolares están relacionadas con ensayos y entrenamientos. Esto supone una manera muy efectiva de introducir la capacidad de esfuerzo en los más pequeños. Por otro lado, se introducen también en las competiciones. Esto se traduce en compañerismo y capacidad de superación.


Por último, las actividades extraescolares suponen un elemento fundamental para la conciliación familiar. Muchos padres recurren a las actividades extraescolares para poder conciliar mejor trabajo y familia. Las horas en que los niños están en sus clases extraescolares son una prolongación del horario lectivo, por lo que los padres pueden alargar en estos casos sus jornadas laborales.


Noticias relacionadas

Consulta el calendario escolar 201/2016

Actividades extraescolares según la edad

Actividades extraescolares para niños hiperactivos

Las ventajas de las extraescolares

Extraescolares ¿Cómo elegir la mejor opción?

¿CUANDO ES NECESARIO UN REFUERZO ESCOLAR CON CLASES PARTICULARES?


Las clases particulares suelen plantearse como un problema para muchos padres. 

Hay niños que necesitan ayuda para potenciar sus conocimientos sobre algunas materias. En estos casos, es importante coordinar este diagnóstico con los tutores de los menores en el colegio ya que ellos podrán orientar a los padres en cuanto a los aspectos en los que flaquean sus hijos y con los que necesitan ayuda.

El momento en que llegan las notas a casa suele ser uno de los más habituales para activar la necesidad de las clases particulares. Al ver los suspensos, muchos padres empiezan a plantearse esta posibilidad. En muchas ocasiones, no es necesario llegar al suspenso ya que un buen diagnóstico temprano podrá ayudar al niño a mejorar en esa materia que se le haya atascado.




Elección correcta de las clases particulares

Una vez que se haya llevado a cabo el diagnóstico correcto sobre las necesidades del niño en cuanto a clases particulares, los padres deberán buscar el lugar adecuado para que el niño reciba este refuerzo. Los padres pueden optar por un profesor particular que acuda a casa a ayudar al niño o por un centro especializado, en el que el niño recibirá las clases particulares en grupo. Se puede optar por una u otra opción y si cualquiera de ellas no funciona, se puede recurrir a la otra. Cada niño presenta unas necesidades especiales y puede adaptarse mejor o peor a determinadas situaciones.



Por otro lado, hay que evitar que el niño vea las clases particulares como un castigo. Las clases particulares son un refuerzo para ayudar al niño a mejorar en sus capacidades de aprendizaje. Por eso, los padres tendrán la tarea de motivar al niño y presentarle este refuerzo como una actividad positiva que les va a ayudar a avanzar en sus estudios.




Por último, no hay que atosigar al niño con una sobrecarga de clases particulares. El niño no debe verse sobrepasado con una sobrecarga de tareas a las que no puede hacer frente. Tras las horas lectivas en la escuela hay que compensar esta carga de estudio con actividades lúdicas y de ocio en las que el niño pueda distraerse. La actividad física es fundamental para el desarrollo del niño y, además, puede ayudarle a concentrarse mejor y ser más eficiente a la hora de sentarse ante los libros.